La locura de la casualidad

Andreas Lubitz, copiloto del Airbus estrellado en los Alpes franceses.

Andreas Lubitz, copiloto del Airbus estrellado en los Alpes franceses.

El accidente aéreo que nos ha conmocionado en los últimos días me hace preguntarme si la vida no se basa en casualidades: nuestra existencia depende en gran medida del destino. William Shakespeare dijo una vez que “El destino es quien baraja las cartas pero somos nosotros quienes jugamos”. Un copiloto de nombre Andreas Lubitz parece que ha estrellado el avión que pilotaba. Según las investigaciones de la fiscalía francesa sobre la colisión del Airbus A230,  Lubitz ha jugado las cartas de las 149 personas que viajaban con él.

Ya es difícil reconocer la pérdida de un ser querido, pero entender que esa desaparición ha sido a causa de la voluntad de otra persona tiene que ser complicado de aceptar. La casualidad no tiene patrones, no tiene normas, no tiene sentido y es inevitable; tal vez la guíe el destino en su ceguera.