Sé una dama, dijeron

Cynthia Nixon ha puesto voz y rostro a un poema de Camille Rainville, escrito en 2017, en un poderoso vídeo publicado por Girls Girls Girls magazine. En pocos días se ha hecho viral a través de las redes sociales. Los mensajes contradictorios que las mujeres reciben de la sociedad nos deben hacer reflexionar, sin duda, sobre todo lo que nos queda por cambiar todavía.

Sé tú misma, porque si eres sólo lo que los demás quieren que seas, no serás nada, tan sólo el reflejo vacío de un espejismo que se desvanece en la claridad de la certidumbre.

Por #1000razones con la marea morada

El próximo viernes, 8 de marzo, las mujeres volvemos a parar el mundo porque todavía queda mucho por decir, queda mucho por hacer, queda mucho por cambiar. La igualdad de género no es solo un derecho humano básico, sino que además es crucial para acelerar el desarrollo sostenible, según recoge el objetivo 5 de la Agenda 2030.

Este #8M el Día Internacional de la Mujer, que se celebra bajo el lema
«Pensemos en igualdad, construyamos con inteligencia, innovemos para el cambio«, vendrá acompañado de una huelga feminista para demostrar -como se dice en el argumentario de la Comisión 8M– que sin nosotras no se produce, y sin nosotras no se reproduce.

El #DíadelaMujer se está preparando con cientos de actos reivindicativos en nuestro país, porque nuestra voz es más fuerte y tiene más de #1000razones para exigir que se reconozca nuestra contribución en todos los ámbitos.

Orgullo e igualdad ondean en una farola

Las palabras son caprichosas, aparecen en tu mente de repente invadiendo todo el espacio disponible, eliminando la posibilidad de realizar cualquier actividad que no sea dibujarlas, escribirlas, decirlas, venerarlas. Intentas apartarlas, pero ellas, persistentes, se empeñan en dejar todo lo demás en segundo plano.

En cambio, cuando las buscas, desaparecen en un universo invisible al que no logras llegar. Es en estas ocasiones, cuando están en ese estado de hibernación, cuando me desespero porque me queman la garganta y el alma, y su ausencia me asfixia. Entonces leo, leo como una posesa, acariciando las palabras de otros, envidiándolas, seduciéndolas para intentar encontrar el secreto de la entrada a ese mundo en el que caminan, danzan, aman, lloran y ríen al margen de mi necesidad, de mi obsesión.

Cuando se produce el milagro y te permiten regresar del exilio, de ese silencio denso en el que los pensamientos y los sentimientos se evaporan antes de haberlos percibido, entonces se ilumina tu rostro como el de un niño el día de Navidad y tu cuerpo se tensa, en un orgasmo incontrolado e infinito, que dura lo que el ensueño de haber apresado un instante mágico y singular.

Dos palabras ondeando en una farola. Esas dos palabras expresaban el sentir de una ciudad que, por unos días, vivió en la calle, sintió en la calle, respiró libertad y entusiasmo en la calle. Sólo dos palabras y el mundo vivió la ilusión del optimismo entre los colores del arco iris que se desplegaron en Madrid.

Una ley del aborto contra las mujeres

Estadísticas sobre el aborto

Imagen de Mujeres ante el Congreso

Me sorprende ver cómo el PP se tapa sus vergüenzas dándose la vuelta y luciendo ante el personal un culo blanco y flácido. Esta vuelta de tuerca de Gallardón con la contrarreforma del aborto no es más que eso, un ardid político para que miremos ese glúteo impresentable, en lugar de fijarnos en sus desvencijados trastos delanteros: paro, corrupción,…. ¡Mira que tenían programa electoral para cumplir!, y se han venido a fijar en lo que ellos llaman «la defensa de la maternidad» y que a mí me suena a incapacitar a las mujeres para decidir si queremos o podemos ser madres o no.

De acuerdo con la Resolución 1607 de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (2008) “Prohibir el aborto no consigue reducir el número de abortos: conduce sobre todo a abortos clandestinos, más traumáticos, y contribuye al aumento de la mortalidad maternal y/o al desarrollo del “turismo del aborto”, una actividad costosa, que prorroga el momento del aborto y genera desigualdades sociales. La legalidad del aborto no tiene efecto sobre la necesidad de la mujer de recurrir al aborto, sino solamente sobre su acceso a un aborto sin riesgo.”

En el aborto, como en otros temas en los que entran de lleno las creencias religiosas, se juega con una doble moral; pero el Tribunal Constitucional ya dejó claro en 1985 que en este ámbito entran en colisión derechos fundamentales de la mujer, como persona sujeto de derechos y obligaciones, y la vida del nasciturus, como bien constitucionalmente protegido. No se trata sólo de traer hijos al mundo, sino de traerlos a un mundo en el que puedan recibir cariño, atención, educación; en el que tengan la oportunidad de desarrollarse personal y socialmente. Con esta nueva ley que se está cociendo, sin duda la mujer vuelve a perder, como argumentaba Joan J. Queralt en su Tribuna de «El País»; pero, lo que más me indigna, es que detrás no hay convicción de preservar la vida, sino que el drama de muchas mujeres es utilizado como una burda oportunidad política para ganar los votos o los favores de unos pocos.

Una ley del aborto contra las mujeres

Estadísticas sobre el aborto

Imagen de Mujeres ante el Congreso

Me sorprende ver cómo el PP se tapa sus vergüenzas dándose la vuelta y luciendo ante el personal un culo blanco y flácido. Esta vuelta de tuerca de Gallardón con la contrarreforma del aborto no es más que eso, un ardid político para que miremos ese glúteo impresentable, en lugar de fijarnos en sus desvencijados trastos delanteros: paro, corrupción,…. ¡Mira que tenían programa electoral para cumplir!, y se han venido a fijar en lo que ellos llaman «la defensa de la maternidad» y que a mí me suena a incapacitar a las mujeres para decidir si queremos o podemos ser madres o no.

De acuerdo con la Resolución 1607 de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (2008) “Prohibir el aborto no consigue reducir el número de abortos: conduce sobre todo a abortos clandestinos, más traumáticos, y contribuye al aumento de la mortalidad maternal y/o al desarrollo del “turismo del aborto”, una actividad costosa, que prorroga el momento del aborto y genera desigualdades sociales. La legalidad del aborto no tiene efecto sobre la necesidad de la mujer de recurrir al aborto, sino solamente sobre su acceso a un aborto sin riesgo.”

En el aborto, como en otros temas en los que entran de lleno las creencias religiosas, se juega con una doble moral; pero el Tribunal Constitucional ya dejó claro en 1985 que en este ámbito entran en colisión derechos fundamentales de la mujer, como persona sujeto de derechos y obligaciones, y la vida del nasciturus, como bien constitucionalmente protegido. No se trata sólo de traer hijos al mundo, sino de traerlos a un mundo en el que puedan recibir cariño, atención, educación; en el que tengan la oportunidad de desarrollarse personal y socialmente. Con esta nueva ley que se está cociendo, sin duda la mujer vuelve a perder, como argumentaba Joan J. Queralt en su Tribuna de «El País»; pero, lo que más me indigna, es que detrás no hay convicción de preservar la vida, sino que el drama de muchas mujeres es utilizado como una burda oportunidad política para ganar los votos o los favores de unos pocos.