Susto o muerte

Halloween

Imagen de george erws

Otra alerta de nuevos posibles casos por Ébola en España me hacen pensar en el juego de «susto o muerte», tan popular en la cercana fiesta de Halloween. Desde que en un ya lejano 2007 se nos cayera encima un país que estaba demasiado pagado de sí mismo, no salimos de un Halloween  perpetuo y nos hacen elegir entre susto y muerte a cada rato. Desde una prima de riesgo que se nos coló en la casa a vivir del cuento, a centenares de sanguijuelas que nos chupaban la sangre y que van saliendo poco a poco a la luz (sin que nadie las aísle para que no sigan dañándonos), hasta la algarabía montada por iluminados que, para no tener que bregar con los problemas del día a día, se han sacado de la chistera una bandera y un país que ha atraído, como el flautista de Hamelin, a miles de personas de buena voluntad. Por no hablar del miedo a una nueva crisis de la vieja Europa, que ya no sé si es nueva o es que se ha cambiado el maquillaje para parecer distinta.

Sin embargo, sigo creyendo que lo que para nosotros, países del mundo desarrollado, es un susto más o menos fuerte, para los países del tercer mundo es una muerte segura.

Organiza tu rabia

Organiza tu rabia

Organiza tu rabia

El otro día vi una pintada en un parque de mi barrio: Organiza tu rabia, y pensé ¿cómo se puede organizar un sentimiento explosivo y caótico como la rabia?. Después vino la huelga de basura de mi ciudad, y la porquería que generamos entre todos se ha ido esparciendo, como la rabia que nos acompaña desde que se nos apagó un Estado del bienestar que creíamos conquistado y que ahora nos dicen que era un espejismo que no podíamos mantener.

Organiza tu rabia

Imagen de cuerdosdeatar

Y oigo a Aznar haciendo bolos con su nuevo libro y me pregunto ¿así se organiza la rabia?, ¿cociéndola a fuego lento en tu verdad, cerrando la puerta a la autocrítica?

Creo que hay que construir un futuro en el que la rabia no nos domine. Cuando la rabia domina la razón uno se hace más débil, porque está a merced de los que se nutren de la ira de los demás. Creo que la rabia no hay que organizarla, sino canalizarla, enfriarla y buscar soluciones a su origen.

El demoledor informe de Cáritas

Aumenta la pobreza en España

Imagen de Curro Camacho

La realidad es tozuda y, pese a los continuos mensajes por parte de miembros del Gobierno y de dirigentes empresariales de lo bien que va España, Cáritas ha puesto hoy sobre la mesa su Memoria Anual con datos que desmienten esa verdad de color de rosa que nos están intentando vender a todas horas. La presentación de su Memoria y del VIII Informe del Observatorio de la Realidad Social de Cáritas constatan el aumento de la desigualdad y del empobrecimiento de nuestra sociedad. Tres millones de personas viven en nuestro país con menos de 307€ al mes, mientras un estudio de Credit Suisse afirma que el número de millonarios aumenta en España un 13 por ciento a pesar de la crisis.

Ahora nos dirán que Cáritas habla del pasado y que ellos, los que saben, los que nos desgobiernan, nos hablan de futuro. No obstante, me fío más de Cáritas, que habla con datos reales, que de ellos, que hablan con datos parciales, predicciones o posibilidades más o menos acertadas. Lo real, lo que vivimos en la calle todos los días los que andamos entre la gente normal, nos indica que tenemos un país más pobre, en el que cada vez se trabaja más -los que tienen la suerte de contar con un trabajo remunerado- y se gana menos, que las líneas rojas que el PP no iba a pasar nunca, han saltado por los aires sin que se hayan despeinado siquiera.

+RECORTES, – IGUALDAD, es así de simple, es así de crudo, es así de claro. Si no, que se lo expliquen, sin reírse de ellas, a las 30.000 mujeres a las que se ha dejado sin mamografía preventiva en la Comunidad de Madrid, dentro del Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama.

El tiempo de las puertas cerradas

Puertas bien cerradas

Fotografía de Anie

En mi casa ha llegado el tiempo de las puertas cerradas. Antes todas las habitaciones estaban abiertas, pero de un tiempo a esta parte, los niños marcan su espacio con el símbolo de la puerta cerrada.

Esas puertas cerradas también me las encuentro en mi país: puertas cerradas a la educación, puertas cerradas a la sanidad, puertas cerradas a la solidaridad, al diálogo, a la verdad sin tapujos, al compromiso, a la esperanza.

Lo de mis hijos lo entiendo, buscan su propio espacio dentro del espacio común, pero lo que pasa en España actualmente me produce frustración y tristeza.

La visibilidad de la solidaridad: el Día SOMOS

El próximo 24 de mayo se celebra el Día SOMOS, fecha en la que se invita a la sociedad española a que muestre su compromiso con las ONG saliendo a la calle con una prenda del revés y a que demuestren que merece la pena apostar por la solidaridad. La campaña SOMOS es una iniciativa de 35 ONG españolas, pequeñas y grandes, englobadas en la Asociación Española de Fundraising (AEFr). Este año, la campaña se desarrolla en un entorno social y económico marcado por los recortes y la disminución de los fondos públicos en la financiación de los proyectos desarrollados por las ONG; sin embargo, la participación ciudadana no ha disminuido, según confirma la presidenta de la Asociación Española de Fundraising (AEFr), Carmen Gayo.

El informe “El impacto de las aportaciones de los socios de las ONG en España”, realizado por Bain & Company, indica que a pesar de la crisis, desde 2010 y hasta el 2012 el número de socios de ONG en España se ha incrementado un 10%, llegando a 3,5 millones de socios regulares. Sin embargo, según declaraciones de Eduardo Gimenez, socio de la firma y Director del informe, “este dato, aun siendo positivo, sitúa a España entre los países con menos donantes de Europa en el año 2012, ya que sólo un 19% de la población española es socio o donante puntual, frente al 56% de Reino Unido o el 53% en Francia”.

Ya sabes, el día 24 la solidaridad se hace visible: ponte una prenda del revés.

Los mensajes del Gobierno y la descodificación de la verdad

Hoy nos desayunamos con de Guindos y los 500 euros que no conoce, el domingo almorzamos con Rajoy y su alentador futuro, el pasado viernes tomamos café con espinas en la rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Ministros. Si aderezamos estas viandas con especias de interpretación de otros partidos políticos, opiniones de expertos y valoración de medios varios, nos encontramos con un plato imposible de descodificar.

La verdad, tiene muchas acepciones, según recoge la RAE. Cuando transmitimos predicciones,  opiniones o interpretaciones , nos referimos a verdades relativas, pero las comunicamos como si fuesen absolutas.Tal vez sea una consecuencia del exceso de información, de la inmediatez con la que ésta nos llega, de la facilidad para difundirla.Cada vez más, en los medios de comunicación de masas, en los medios digitales, en las redes sociales o en el tradicional “boca a boca” (o boca a oreja, que sería más correcto) se transmiten opiniones, conjeturas, especulaciones como si fueran informaciones contrastadas, destacándose lo anecdótico sobre lo fundamental (yo lo acabo de hacer al destacar, de la entrevista de Carlos Herrera al ministro de Economía, que éste no conoce los billetes de 500 euros).

La manipulación informativa, cultural y social en la que vivimos, ¿es una jaula de oro de la que no podemos salir? Todo lo que nos rodea nos condiciona (nuestro continente, nuestro país, nuestra familia, nuestra educación, nuestra posición social, nuestros amigos…), pero nuestro pensamiento sigue siendo libre, por muchas verdades que nos vendan. Contamos con la facultad de elegir, y son esas elecciones las que determinan nuestro rumbo (tal vez no sirvan para cambiar el mundo, pero sí para cambiar nuestro mundo).

Recomiendo esta intervención del sociólogo Felipe López Aranguren sobre «Los medios y la manipulación de la información».

¡Que no hablen por mí!

Imagen de César

Imagen de César

Estoy harta de que políticos, creadores de opinión, informadores, sindicalistas, empresarios, actores, iglesias, …, hablen por mí; una ciudadana invisible, de esas que no pertenecen a plataformas, movimientos o grupos de presión de ningún tipo. Sin embargo, todos dicen conocer mis necesidades, mis miedos, mis expectativas; todos dicen hablar en mi nombre, todos se sienten en la obligación de defenderme. Pues miren,  no me defiendan más, porque cada vez que lo hacen, me anulan más, me hacen sentirme más estúpida e invisible.

Creo en el sistema democrático, pero no creo en todos los «representantes de» que dicen conocerme y ni siquiera me ven; en todos esos políticos que pagan sus errores en un cómodo y bien pagado destierro en alguna institución pública. La tan necesitada regeneración democrática no va a empezar por arriba, si los de abajo no empujan.

Por eso, creo en esos héroes anónimos que han dado un valiente paso hacia delante en un país que estaba dormido y despertó de golpe, con el suelo abriéndose bajo sus pies sin saber cómo ni por qué.

El programa de «La Sexta Columna» ha pasado hoy un excelente reportaje en el que aparecen algunas de esas personas sin nombre conocido, ni apellido de renombre, pero a las que les sobra generosidad y sentido común, algo de lo que parecen carecer «¿nuestros representantes?» en los últimos tiempos.

«Sí se puede». La Sexta Columna

El espíritu santo ni está, ni se le espera

espíritu santo

Imagen de Iglesia en Valladolid

Con tanto purpurado revoloteando alrededor del sillón de Pedro, el espíritu santo debe estar demasiado ocupado intentando iluminar a los príncipes de la iglesia, como para preocuparse de este solar patrio, que un día fue estado confesional.

En estas «cosas de hombres»  (y de mujeres, -añado yo-) el Altísimo parece mirar para otro lado, mientras crece el número de pobres en España, no hay brotes ni verdes ni amarillos, solo negros; nos italianizamos con partidos políticos que sirven para tenernos entretenidos, pero que representar, lo que se dice representar, representan solo a unos pocos fieles y a unos cuantos amigos, a los que les hacen favores para que les correspondan convenientemente; y se nos deshace la jefatura del Estado en gacetillas por entregas a cuenta de bribones y meretrices de alta cuna, eso sí, a todo color y en papel couché.

Por eso, aquí y ahora, el espíritu santo, ni está, ni se le espera.